VISITA AL C.I.E.I “FRANCISCO DE MIRANDA”.
Elaborado por: Arlenys Hernández.
C.I. 12.410.788.
El día viernes 09 de noviembre, las estudiantes integrantes del curso Didáctica de la Educación Preescolar, realizamos una visita a la institución: Simoncito Francisco de Miranda; con la finalidad de realizar una observación en la fase maternal a las diferentes dimensiones y realizar registros de dos niños o niñas; esta labor se vio un poco afectada debido a que los nin@s se encontraban en el período de descanso y al despertarse y darse cuenta de que su aula se encontraba llena de personas extrañas, se cohibieron algunos, a otros se les notó inseguros y hasta traviesos.
Para mí la experiencia fue grata, desde el punto de vista de que la docente y las auxiliares fueron colaboradoras, abiertas al dialogo, a explicarnos y ayudarnos en lo que fuera necesario, sin embargo, en mi opinión había demasiadas personas invadiendo el espacio y tiempo de los niños y niñas, a los cuales les desajustamos su rutina diaria y creo que hasta los asustamos.
Cuando somos estudiantes, y escuchamos hablar del Maternal, pensamos me volvería loca trabajar con niños(as) tan pequeños, aquí vemos que esto no es cierto, que el trabajo en maternal es grato, que con cariño, comprensión y paciencia, se pueden lograr muchas cosas, que no importa el nivel o fase el docente es docente donde sea y siempre lo será, no puede negar su vocación y espíritu.
Elaborado por: Arlenys Hernández.
C.I. 12.410.788.
El día viernes 09 de noviembre, las estudiantes integrantes del curso Didáctica de la Educación Preescolar, realizamos una visita a la institución: Simoncito Francisco de Miranda; con la finalidad de realizar una observación en la fase maternal a las diferentes dimensiones y realizar registros de dos niños o niñas; esta labor se vio un poco afectada debido a que los nin@s se encontraban en el período de descanso y al despertarse y darse cuenta de que su aula se encontraba llena de personas extrañas, se cohibieron algunos, a otros se les notó inseguros y hasta traviesos.
Para mí la experiencia fue grata, desde el punto de vista de que la docente y las auxiliares fueron colaboradoras, abiertas al dialogo, a explicarnos y ayudarnos en lo que fuera necesario, sin embargo, en mi opinión había demasiadas personas invadiendo el espacio y tiempo de los niños y niñas, a los cuales les desajustamos su rutina diaria y creo que hasta los asustamos.
Cuando somos estudiantes, y escuchamos hablar del Maternal, pensamos me volvería loca trabajar con niños(as) tan pequeños, aquí vemos que esto no es cierto, que el trabajo en maternal es grato, que con cariño, comprensión y paciencia, se pueden lograr muchas cosas, que no importa el nivel o fase el docente es docente donde sea y siempre lo será, no puede negar su vocación y espíritu.
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